Jugar con una GPU Intel en sobremesa, ¿realidad o ficción?

Sin duda una de las preguntas que me han hecho con más frecuencia es si se puede jugar con una GPU Intel, una pregunta que hace unos años habría tenido una respuesta muy simple y directa, no.

Con la llegada de la [pajarito]gama HD de Intel[/pajarito] presente en la arquitectura Core la cosa cambió sustancialmente a partir de la segunda generación, lo que propició que la respuesta no sólo fuera un sí, sino que además la misma estuviera llena de matices que debemos tener en cuenta.

Por ello hemos decidido elaborar este especial en el que no sólo responderemos con detallada a la pregunta de «¿puedo jugar con una GPU Intel?», sino que además explicaremos en qué condiciones y tocaremos otros puntos de interés, dando forma con ello a un artículo que con total seguridad os ayudará a aclarar muchas de vuestras dudas y os dará, además, una base sólida que podréis aplicar en futuras compras.

Tras esta pequeña introducción nos lanzamos al centro del artículo, centrándonos de forma individualizada en cada GPU y dividiendo por generaciones para que os sea más fácil de consultar. Como siempre os invitamos a opinar y a dejar cualquier duda que tengáis en los comentarios.

Finalmente os recordamos que éste especial complementa al que publicamos hace unos meses centrado en las integradas de Intel para portátiles.

Sí, es posible jugar con una gráfica Intel HD

Esa es la afirmación general que podemos lanzar a día de hoy, pero es importante tener en cuenta que la gran mejora a nivel de GPU por parte de Intel se vio a partir de la arquitectura Core de segunda generación, esto es, Sandy Bridge.

Dicha generación es fácilmente reconocible por su denominación, ya que la misma lleva la numeración 2XXX (por ejemplo el Core i5 2500), mientras que la arquitectura Core de primera generación utiliza tres números (por ejemplo Core i5 750).

Este detalle os será especialmente útil a la hora de comprar e identificar por ejemplo productos de segunda mano o restaurados.

Podemos concluir, en definitiva, que para jugar con un mínimo de garantías debemos partir como mínimo de las Intel HD Sandy Bridge, ya que todo lo que esté por debajo de la misma nos obligará a tirar de resoluciones tipo 640 x 480 píxeles y otras aberraciones, salvo contadas excepciones.

Debemos tener en cuenta que estas soluciones gráficas utilizan memoria RAM del sistema, así que su rendimiento final depende también de la cantidad y velocidad de la misma.

Las Intel HD en la gama Sandy Bridge

Está formada principalmente por tres grandes categorías:

• Intel HD: integrada en CPUs Celeron y Pentium, suma seis unidades de ejecución y ofrece un rendimiento similar a una GeForce 8300 GS, por poner un ejemplo fácil de reconocer. Así, con ella es posible jugar a muchos juegos, salvo los más nuevos y exigentes, con resoluciones y calidades bajas.
• Intel HD 2000: montada en los Core i3 y Core i5 serie 2000, cuenta también con seis unidades de ejecución pero tiene mayor frecuencia de trabajo, lo que unido a un procesador más potente le permite mover por ejemplo el primer Left 4 Dead en alto a 1.024 x 768 y mantener 31 FPS.
• Intel HD 3000: utilizada en los Core i7 serie 2000, suma 12 unidades de ejecución y es capaz de mover bastantes juegos en 720p con calidad baja o incluso media, dependiendo del título en concreto. Juegos menos exigentes como el citado Left 4 Dead corren de forma totalmente fluida en calidad alta y 1.280 x 720 píxeles.

Con esta gama de integradas es posible jugar sacrificando calidad, pero en general ofrecen una experiencia razonablemente buena sólo a bajas resoluciones. Por su parte la HD 3000 permite una experiencia aceptable en 720p y calidad baja en la mayoría de los casos. Os recordamos que soportan Direct X 10.1.

Gama Intel HD en Ivy Bridge

• Intel HD: al igual que en la generación anterior existe una versión específica para las CPUs Celeron y Pentium con 6 unidades de ejecución, aunque su rendimiento es considerablemente superior. Juegos actuales poco exigentes como FIFA 14 funcionan sin problema a 720p incluso con calidad alta, mientras que los más exigentes obligan a bajar resolución.
• Intel HD 2500: sucesora de la HD 2000, utilizada en algunos Core i3 y Core i5 serie 3000. Mantiene las 6 unidades de ejecución pero ofrece una mejora de rendimiento considerable frente a aquellas, además de soporte de DirectX 11. En general rinde un poco más que las Intel HD citadas en el primer punto.
• Intel HD 4000: sucesora de la HD 3000 y utilizada en los Core i5 y Core i7 serie 3000 de gama alta (por ejemplo Core i5 3570K y Core i7-3770K). Cuenta con 16 unidades de ejecución y siguiendo con el ejemplo de FIFA 14 esta GPU nos permite subir hasta los 1080p y calidad máxima.

En esta generación jugar a 720p y calidad baja-media es posible, dependiendo de la exigencia del juego, y contamos, además, con soporte de DirectX 11.

Gama Intel HD en Haswell

• Intel HD: utilizada en la gama Celeron y Pentium, cuenta con 10 unidades de ejecución, ofrece un rendimiento bastante bueno, sobre todo si tenemos en cuenta que forma la gama básica dentro de esta generación. De nuevo repetimos ejemplo con FIFA 14 y vemos que es posible ejecutarlo en calidad alta y 720p sin problemas.
• Intel HD 4400: utilizada en Core i3 serie 4000 más económicos como el Core i3 4130, suma 20 unidades de ejecución y  puede con FIFA 14 en calidad ultra y 1080p.
• Intel HD 4600: ha sido utilizada en CPUs más potentes, incluyendo algunos Core i3 y los Core i5 e i7 serie 4000. Cuenta con 20 unidades de ejecución y ofrece un rendimiento sensiblemente superior a la HD 4000, pero eso lo revisaremos a continuación con mayor detalle.

Con la llegada de Haswell la cosa se puso seria, Intel sacó pecho y nos dejó a todos con la boca abierta al permitirnos jugar con fluidez a títulos tan exigentes como Crysis 3.

Echando un vistazo más a fondo a las HD 4000 y HD 4600

Hemos dado una visión general que nos permite sacar conclusiones importantes, pero antes de exponerlas queremos con una comparativa importante entre las dos GPUs integradas de Intel más habituales en sobremesa, las HD 4000 y HD 4600.

Los vídeos que os adjuntamos al final permiten ilustrar a la perfección hasta qué punto podemos disfrutar de los juegos actuales más exigentes con estas GPUs, y lo cierto es que ofrecen un resultado que probablemente sorprenda a más de uno.

En base a dicha comparativa queda claro que la HD 4600 consigue mantener el tipo estupendamente bien en títulos tan exigentes como Crysis 3, Battlefield 3, Tomb Raider y Metro 2033, entre otros, permitiendo el uso de resoluciones HD y diferentes ajustes de calidad.

Conclusiones

Intel se ha sacado del sombrero un avance importante en sus GPUs integradas que, como vemos, ha ido mejorando en cada generación, hasta el punto de permitirnos jugar a títulos actuales en condiciones más que aceptables.

Esto tiene una ventaja importante, y es que permite a los usuarios con poco presupuesto invertir en una CPU Intel de calidad, como por ejemplo un Core i5 4670K, y aguantar unos meses tirando de GPU integrada hasta que puedan adquirir una gráfica dedicada.

Por otro lado este avance a nivel de rendimiento también deja en una posición complicada a las GPUs de gama baja, de tal manera que si contamos por ejemplo con una HD 4000 o superior es mejor «tirar» de ella y optar a una gráfica dedicada aceptable que acompañarla de una de gama baja.