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Análisis

Toyota Aygo, glamour práctico

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¿Cuándo supiste que querías ser modelo? Zoolander (2001)

En los años cincuenta la moda sufrió una de sus muchas revoluciones, aunque quizás la más importante, cuando entró con fuerza el concepto del prêt à porter una especie de revolución democratizadora de la moda de alta costura que en realidad supuso una revolución, pero para los bolsillos de los diseñadores más espabilados. El caso es que esta tendencia llevó a escaparates más o menos accesibles prendas que los consumidores antes solamente podían soñar leyendo revistas.

Es decir que a la vez que gitaba el mundo de la moda, este movimiento nos acercó diseños antes reservados a los más pudientes poniendo al alcance de nuestra mano estilos y tendencias innovadoras en las prendas y objetos más comunes. En una especie de movimiento prêt à porter hace algunos años que la industria del automóvil decidió seducir a los compradores de sus coches más compactos y modestos con diseños exclusivos reservados antes para prototipos y coches de alta gama.

Así los Cinquecento, Mini y compañía empezaron a deslumbrar con colores atrevidos (incluso imitando estampados), diseños innovadores y en definitiva un estilo diferenciador. Tanto que en el caso de muchas marcas precisamente los modelos más modestos son los más vistosos y atractivos. En Toyota también han querido sumarse a esta tendencia de entrar por los ojos a los compradores de compactos con su nueva serie Aygo, especialmente en su gama x-cite.

 

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Ficha técnica

En nuestro caso Toyota España nos proporcionó para la prueba un deslumbrante x-cyan, un coche compacto y de aspecto divertido que enseguida da muestras de personalidad. Lo primero esa equis negra trazada en el frontal y los grupos ópticos afilados le distinguen de sus compañeros de chásis (el Citröen C1 y el Peugeot 108). Otros elementos como las agresivas llantas, grandes grupos ópticos traseros y carrocería en dos colores.

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Glamour interior

En el interior encontramos diversos elementos metálicos pintados en el mismo color de la carrocería, un gran cuantakilómetros y una aún más grande pantalla de siete pulgadas que domina el escueto salpicadero. Junto al cuentakilómetros circular se encuentra un pequeño cuentarevoluciones vertical no demasiado visible y que desentona ligeramente ya que parece como pegado en un lateral. Las alfombrillas tienen remates en el color de la carrocería, lo que le da un aspecto aún más chic.

La consola central de diseño vertical es de plástico negro brillante e incluye la pantalla del sistema de información y entretenimiento de siete pulgadas además de los botones del sistema y los controles de los sistemas de climatización. Más abajo encontramos la toma de 12 voltios, el conector USB y la entrada auxiliar para conectar fuentes de sonido portátiles. Finalmente encontramos la palanca de cambios.

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Una de las cosas más sorpendentes es que en una carrocería tan compacta se hayan conseguido meter cinco puertas. Y lo cierto es que el acceso a todas las plazas es bastante cómodo, las puertas son lo suficientemente amplias y el diseño de los asientos permite sentarse sin contorsiones innecesarias. En cuanto a amplitud del espacio más que suficiente para cuatro personas, aunque sin grandes excesos, pero es que se trata de un coche de menos de tres metros y medio de largo. En definitiva un espacio muy bien aprovechado.

El asiento del conductor es regulable en altura y profundidad, lo cual se agradece para lograr una buena posición al volante. En el interior solamente hay boquetas de aireación laterales, no en el centro. El maletero es simplemente testimonial, más adecuado a una compra semanal que al equipaje para un viaje de cuatro personas. Sus 168 litros se quedan cortos incluso frente a otros modelos compactos y el acceso no es de los más cómodos ya que se abre un portón elevado y hay que salvar cierta altura. De todas formas su función para coche urbano la cumple.

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Toyota Aygo: dos personalidades

Al volante el Aygo tiene dos personalidades distintas, como los dos colores de su carrocería. En carretera sus 68 caballos se quedan algo cortos, da la sensación que por su excelente manejo y buen comportamiento en curva soportaría una motorización bastante más generosa. Apurando las marchas, cosa que permite el motor sin problemas, es posible dar algo de alegría penalizando algo los consumos, aunque en general estos son realmente buenos ya que es condenadamente difícil superar los seis o siete litros a los cien nos pongamos como nos pongamos.

El confort de marcha es bastante bueno aunque la insonorización es algo mejorable. Las suspensiones son confortables y la comodidad a bordo muy conseguida, sobre todo en las plazas delanteras donde se viaja más holgado, con unos asientos confortables y buenas capacidades de climatización así como un sistema de sonido que sin ser sobresaliente sí que nos ha parecido bastante bueno.

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Pero el Aygo se transforma totalmente cuando se viste con su traje de ciudad, cuando se enfunda sus elegantes zapatos de calle. Su longitud contenida, la acertada relación de la caja de cambios, y un motor que en espacios cortos se encuentra más a gusto hacen que este pequeño Toyota sea muy agradable de conducir por entornos urbanos. Arranca con brío desde parado y mantiene una aceleración excelente con las primeras cuatro marchas. La quinta es más larga, pero en ciudad la usaremos poco.

La maniobrabilidad es excelente y es posible aparcarlo en sitios que a veces resulta realmente sorprendente. Aprendimos poco a poco a no descartar casi ningún hueco. Solamente nos hubiera gustado una mejor visibilidad posterior a la hora de aparcar, sobre todo en los laterales, más difícil si llevamos adultos en las plazas traseras. En lo que respecta a la conducción por ciudad, excelente, lo que más nos han sorpendido son los consumos. Por ciudad es posible mantenerse por debajo de los 6 litros sin problemas.

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Estilo en el infotainment

Otro elemento interesante del Aygo es su sistema de entretenimiento, controlado desde una generosa pantalla táctil de 7 pulgadas. Llama la atención en un coche tan pequeño, ya que en ocasiones modelos incluso más grandes no ofrecen pantallas tan generosas. La calidad de la imagen y el tratamiento antirreflejos están bastante conseguidos. Las opciones del sistema son las clásicas: navegador, reproductor multimedia a través de Bluetooth, AUX o USB y conectividad con el teléfono MirrorLink.

La usabilidad es muy buena, con iconos grandes y menús accesibles. Los gráficos grandes con fondo negro y colores vistosos hacen que las opciones estén bien a la vista y sean fáciles de acceder. El sistema de navegación x-nav es potente y fáciul de utilizar con opciones muy prácticas como una barra inferior que permite acceder directamente al volumen de reproducción y a las funciones de música y teléfono sin tener que salir al menú principal.

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Permite la navegación por puntos de interés, código postal o incluso coordenadas. Las indicaciones son claras, con gráficas para mostrar los carriles que debemos coger cuando llegamos a salidas o intersecciones. Podemos configurar entre vista 2D y 3D así como seleccionar la opción de visualización nocturna para condiciones de luz más oscuras. Indica límites de velocidad y otros avisos de incidencias en la carretera.

El sistema también muestra las cifras de consumo de nuestros trayectos e incluso permite mostrar gráficas comparando distintos trayectos. Resulta muy útil para mejorar nuestra forma de conducir para conseguir mejores cifras de ahorro de combustible de forma casi lúdica. En la parte negativa el material tanto de la pantalla como de la consola es muy propenso a cubrirse de polvo (como puede verse en las fotos).

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Conclusión

El Aygo nos ha parecido uno de los coches urbanos más prácticos y austeros que hemos probado al que el ingrediente de diseño le viene como anillo al dedo. Impresiona su desenvoltura en ciudad y la austeridad de sus consumos y aunque debe mejorar algunos puntos como la visibilidad trasera el conjunto es excelente. Además el toque de diseño y de color le viene como anillo al dedo. Muy buena la calidad del sistema multimedia y de información.

No es desde luego un coche para viajes largos y olvidaros de invitarlo a una mudanza, pero para ciudad es casi perfecto. Los consumos desde luego ayudan a que sea un coche muy atractivo, que por menos de 11.000 euros con las promociones actuales de Toyota puede convertirse en una opción realmente interesante.

 

 

Notas finales

7Nota

Prestaciones6

Diseño8

Consumo8

Confort6

Sistema de Infoentretenimiento7

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