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Análisis

WD BLACK NVME SSD, análisis

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WD BLACK NVME SSD

WD BLACK NVME SSD es la unidad de estado sólido más avanzada de Western Digital. Una serie actualizada este mismo año que ofrece un rendimiento sensacional en cualquier equipo donde la montes, sea un PC de sobremesa, portátil o estación de trabajo profesional.

Ya conoces sobradamente las ventajas de una SSD. Un componente que se ha convertido en el estándar del almacenamiento de consumo por su gran rendimiento y el menor ruido, emisión calorífica o consumo derivados de su base en memorias NAND flash y la ausencia de partes móviles. Si las unidades que trabajan bajo la interfaz SATA ya ofrecen estas ventajas, las que se conectan a PCIe y soportan el estándar NVM Express, permiten elevar su rendimiento al máximo nivel. También es interesante la rebaja de tamaño y peso que permite el formato M.2 como el que nos ocupa y que en portátiles, convertibles o 2 en 1 de gama media para arriba ya están usando masivamente los fabricantes OEM.

WD, el primer productor mundial de discos duros, fue consciente de la imparable transición de HDD a SSD en el mercado de consumo y hace años que adquirió una firma tan importante como SanDisk. Ahora, ofrece todo su catálogo y unidades de marca propia como la que la firma nos ha cedido y vamos a analizar. Sí, ya te adelantamos que es tan buena como parece y permite a WD competir de tú a tú con los mejores fabricantes de unidades de estado sólido encabezados por Samsung.

Especificaciones WD BLACK NVME SSD

WD ofrece tres versiones de esta serie según capacidad de almacenamiento, 250 Gbytes, 500 Gbytes y 1 Tbyte, con diferentes valores de rendimiento, consumo y vida útil. Las tres versiones se conectan a la interfaz PCI Express 3.0 x4, soportan el último protocolo NVMe 1.3 y emplean un formato común, el mencionado M.2 de bajo tamaño. Ofrecen una gran fiabilidad ante fallos y una garantía de 5 años. Señalar que este unidad tiene una hermana gemela que se comercializa bajo la marca SanDisk Extreme PRO.

En el apartado técnico, destaca el nuevo controlador propio de WD incorporado a estas unidades. Es un diseño de 28nm con tres núcleos ARM que tiene el objetivo de mejorar el de marca Marvel utilizado en la versión anterior y que a la postre impidió ofrecer todo su potencial. Si estás interesado, no te confundas a la hora de la compra porque el nombre es similar (WD BLACK PCI), pero su rendimiento es bastante más bajo.

Todas las grandes del sector están apostando por la llamada integración vertical, produciendo internamente todos los componentes de SSD y de ahí el diseño de este controlador propio que sí obtiene el máximo rendimiento del protocolo NVMe y las memorias BICS TLC que emplea. Su diseño permite que algunos datos pasen a través del procesador sin consumir ciclos de reloj para el procesamiento de datos. Esta técnica reduce la temperatura y el consumo de energía al tiempo que aumenta el rendimiento.

También se ha actualizado la ncaché a la versión 3 con un diseño (patentado por SanDisk) que asigna una parte de la memoria para operar como SLC (Single Level Cell), con el objetivo de aumentar el rendimiento y disminuir la latencia. El proceso es automático y una vez llena la caché, la unidad pasar a usar las TLC. El controlador de WD es compatible con el código de corrección de errores de comprobación de paridad de baja densidad (LDPC).

En cuanto al diseño físico, no presenta ningún separador de calor como sí incluye la SanDisk Extreme PRO. En su lugar, la unidad de WD coloca el controlador en el centro del módulo con las memorias flash NAND a ambos lados. Técnicamente se considera adecuado para evitar el sobrecalentamiento y tiene el efecto secundario de facilitar la ruta de los 8 canales desde el controlador a la memoria NAND.

Por último, señalar que las WD BLACK NVME SSD usan unas de las memorias más reputadas del segmento, las BICS TLC NAND de 64 capas producidas conjuntamente entre WD-SanDisk y Toshiba

WD BLACK NVME SSD

La unidad analizada es la tope de gama de la serie y tiene las siguientes características:

  • Modelo: WD BLACK NVME SSD (WDS100T2X0C)
  • Capacidad de almacenamiento: 1 Tbyte
  • Factor de forma: M.2 2280-S3-M de una cara
  • Interfaz: PCIe Gen3 x4 – NVME 1.3
  • Memorias: WD – Toshiba – SanDisk TLC NAND de 64 capas
  • DRAM: SK Hynix DDR4-2400
  • Controlador: WD propio
  • Lectura /Escritura Secuencial: 3.400 / 2.800 Mbytes por segundo
  • Lectura /Escritura Aleatoria 4K: Hasta 500.000 / 400.000 IOPS
  • Consumo: Bajo: 100 mW – Media: 140 mW
  • Temperaturas operativas: 0 a 70 grados centígrados
  • Dimensiones: 80 x 22 x 2,4 mm
  • Vida útil: 1,75 millones de horas de tiempo entre fallos (MTBF)
  • Total Bytes escritos: 600 TB 
  • Garantía: 5 años o el límite de resistencia máxima en TBW

Precauciones antes de la instalación

Personalmente, en un reemplazo de la unidad de almacenamiento y tras salvaguardar los archivos personales u otros datos de interés, recomendaría la realización de una instalación limpia desde cero del sistema operativo utilizando un disco de arranque o los discos de recuperación del fabricante del PC donde vamos a instalar la SSD. Lógicamente, es el método que hemos utilizado para las pruebas para evitar cualquier tipo de contaminación de la instalación anterior.

Sin embargo, un usuario de a pie, quizá prefiera conservar el sistema operativo existente, aplicaciones, configuraciones y datos personales de usuario, trasladando una copia entera previa de todos los datos del disco duro al SSD. Para hacerlo, puedes seguir alguna de los artículos prácticos que te hemos venido ofreciendo como la guía dedicada a “Mover Windows desde HDD a SSD manteniendo todos los datos”.

Hay distintos métodos, si bien el más eficaz y sencillo es utilizar algún tipo de software de clonación. WD lo cubre con el Acronis True Image WD Edition, una de las grandes suites comerciales para esta tarea que el fabricante ofrece de manera gratuita con sus unidades. Permite migrar el sistema operativo, las aplicaciones y los datos de un disco duro a otro de forma manual y automática, cuenta con herramientas para crear las particiones y proporciona copias de seguridad y recuperación.

¿Dónde podemos utilizar la WD BLACK NVME SSD?

WD entrega la SSD en un paquete de pequeño tamaño que únicamente incluye la unidad. No hace falta más porque estas unidades se conectan directamente a la placa base.

WD BLACK NVME SSD

El soporte software lo ofrece con una aplicación de escritorio que se descarga desde Internet y la migración de datos la realiza con la copia gratuita del Acronis. WD BLACK NVME está certificado por el WD F.I.T. Lab para su compatibilidad con una amplia gama de configuraciones de ordenadores. Básicamente, permite la instalación en cualquier equipo con un slot M.2 PCIe disponible.

La precaución a adoptar es que la placa base soporte o pueda ser actualizada para soportar el protocolo NVMe y convertir la unidad en arrancable. De lo contrario (como sucedía en placas más antiguas) no podrás utilizarla como unidad principal para instalar en ella el sistema operativo, aunque sí utilizarla para almacenamiento de datos. Todos los ordenadores personales de los últimos 2-3 años con slot M.2 a PCIe soportan NVMe, una especificación creada desde cero para estas unidades y que reemplaza a la antigua AHCI. Hay que señalar que muchas placas anteriores también son compatibles tras una actualización de la BIOS / UEFI. En cuanto a PCI Express, creemos se convertirá en el bus único para el futuro del PC por sus ventajas frente a SATA.

Las aplicaciones de esta unidad son diversas como te hemos ido mostrando en los artículos prácticos sobre SSD. Podemos montarla como unidad única en un PC de sobremesa o junto a las unidades ya instaladas. Este tipo de montajes híbridos no es perfecto porque cualquier acceso al disco duro (mucho más lento que la SSD) disminuirá el rendimiento global. Sin embargo, es un tipo de instalación a considerar que han utilizado una buena parte de usuarios ya que permite aprovechar la gran capacidad de los discos duros y las ventajas de rendimiento de SSD hasta que éstas han ido bajando de precio a medida que lo hacían las memorias flash NAND en las que se basan.

Equipo de prueba

También podemos instalarla en un portátil, reemplazando la unidad de almacenamiento principal o manteniendo la unidad ya instalada si disponemos de soporte para ello. En nuestro caso hemos elegido un portátil MSI Leopard que conoces de otras pruebas y que cuenta con las siguientes características principales:

  • Pantalla 15,6 pulgadas FHD
  • Procesador Intel Core i7-7700HQ
  • Gráfica dedicada NVIDIA GTX 1050
  • 16 GB de memoria RAM DDR4-2133 MHz
  • Disco duro SATA (reemplazado por SSD)
  • Windows 10 Pro

No te preocupe si tienes un equipo de menos o de más nivel. Lo bueno de las unidades de esta do sólido es que ofrece grandes ventajas con cualquier tipo de hardware y en el caso de PCs más antiguos, permite devolverlo a «una nueva vida» si hablamos de rendimiento.

Instalación

Una vez que hemos salvaguardado los datos y archivos personales o hemos realizado la copia 1:1 mediante la clonación de la que hablamos más arriba, pasamos a realizar el reemplazo del disco duro. Retiramos del portátil cualquier tipo de periférico que esté conectado, el cable de alimentación y la batería si es extraíble.

WD BLACK NVME SSD

Cada portátil tiene su diseño, pero lo más habitual es tener que retirar la tapa trasera para acceder a las unidades de almacenamiento.

Pronto localizaremos el slot M.2 a PCIe. La instalación es muy sencilla, aflojamos el tornillo de protección, conectamos y lo volvemos a apretar. En cuanto a la segunda unidad de 2,5 pulgadas, podemos retirarla para usarla en otro equipo, podemos seguir utilizándola con la SSD SATA que había instalada o un disco duro si necesitamos de una mayor capacidad.

Solo hay que tener presente que la nueva WD BLACK NVME SSD será la unidad primaria donde instalaremos los sistemas operativos y por ello la primera unidad de arranque. La solución de 2,5 pulgadas, en el caso de mantenerla, será la unidad secundaria que utilizaremos para ampliar la capacidad de almacenamiento.

Poco más nos queda por hacer que volver a montar la tapa del portátil, conectar batería y/o red y arrancar en la BIOS/UEFI. Como verás en la imagen el equipo reconoce perfectamente la unidad. Recuerda. Si mantienes una segunda unidad de almacenamiento, debes colocarla siempre después que la nueva SSD en el proceso de arranque. El proceso es idéntico si dedicas esta SSD a un PC de sobremesa.

Experiencia de uso y rendimiento

La instalación del sistema operativo es un lujo en este tipo de unidades. Montamos Windows 10 en un pendrive USB 3.0 y completamos la instalación en menos de siete minutos. El espacio libre efectivo que nos deja esta unidad es de 931,5 GB, que hemos repartido a partes iguales porque también hemos instalado Ubuntu 18 para ver como se comporta una distribución GNU/Linux con estas unidades. Si necesitas información sobre la instalación puedes seguir esta guía.

Instalados ambos sistemas operativos y actualizados los controladores principales, descargamos la herramienta de gestión Western Digital SSD Dashboard, que ofrece el fabricante para sus unidades de estado sólido. Es simple, pero muy gráfica. Muestra la capacidad libre, usada y sin asignar; interfaz a la que está conectada; temperatura; volúmenes de disco o estado de ‘vida’ de la unidad. También cuenta con pruebas de rendimiento y varias herramientas donde destaca la posibilidad de actualizar el firmware de la unidad o realizar un borrado seguro de los datos.

Hemos realizado varias pruebas de rendimiento aunque la realidad es que no hacen falta demasiados benchmark para comprobar los beneficios de este tipo de unidades. Si la instalación de los sistemas operativos es rapidísima, lo mismo podemos decir de su tiempo de inicio, Windows 10 en menos de 8 segundos desde que aprietas el botón de arranque hasta que puedes manejar el escritorio. Igual de veloz es la recuperación del portátil desde modos de suspensión. También enorme la velocidad de transferencia de archivos entre carpetas de la propia unidad, mientras que la apertura de aplicaciones simplemente es instantánea.

El primer test que ejecutamos es el popular CrystalDiskMark. El rendimiento máximo en lectura/secuencial es soberbio como publicita WD y se codea con lo que ofrece las Samsung SSD 970, la verdadera referencia en el segmento de M.2 NVME. El rendimiento máximo en escritura secuencial es aún más destacado y alcanza el valor más alto que hemos visto en una SSD de consumo.

AS SSD Benchmark nos permite comprobar lecturas/escrituras aleatorias IOPS medias y como esperábamos están al máximo nivel.

Lo mismo podemos decir de otro de los test más utilizados, el ATTO Disk Benchmark, aunque hay bastantes diferencias según el tamaño.

Con HD Tune comprobamos la caída de rendimiento que se produce cuando se agota la caché implementada de la que no sabemos su cuantía, en torno a un 2% del total. Es algo que se produce en todas las unidades de estado sólido, pero no es algo que un consumidor note en las tareas diarias. Especialmente buenos son los datos de escritura secuenciales, como muestran los test anteriores.

Aunque no sea un test específico para almacenamiento, el PC Mark 10 de Futuremark es uno de los más completos de la industria ya que que ejecuta varios test de rendimiento para ordenadores personales, evaluando tareas diarias como navegar por sitios web, chat de vídeo, escritura y hojas de cálculo, edición de fotos y vídeos o juegos. Aquí la puntuación valora todo el conjunto del equipo, pero el resultado nos ofrece casi 200 puntos más que la obtenida con la Kingston SSD UV500 SATA que analizamos recientemente sobre el mismo equipo.

La instalación de Ubuntu en esta unidad se completa de la misma manera que Windows, muy rápida. La aplicación de discos reconoce bien la unidad aunque no nos permite realizar pruebas smart seguramente por el soporte al controlador y el protocolo NVME.

En cuanto al rendimiento en lectura muestra el alto rendimiento que es capaz de alcanzar la unidad.

No hemos entrado en pruebas más detalladas porque únicamente queríamos comprobar que esta unidad también se puede utilizar en un Linux como Ubuntu, soportando NVME y por tanto como unidad arrancable y obteniendo los mismos beneficios que Windows en un reemplazo del disco duro o una SSD SATA.

Conclusiones

El líder mundial de discos duros confirma con esta WD BLACK NVME SSD que también es un fabricante destacado en unidades de estado sólido. La unidad puede competir con las mejores SSD de consumo con un rendimiento excelente (especialmente en escritura secuencial), fruto de la mejora del nuevo controlador propio que aprovecha el potencial del protocolo NVME 1.3 y esas memorias BICS TLC NAND de fiabilidad probada con Toshiba-SanDisk detrás. Ofrece herramienta de control (para Windows) y software de clonación para realizar la migración de datos.

La garantía de 5 años, la cantidad de TBs escritos y el tiempo medio entre fallos deben ser suficientes para que un consumidor aproveche esta unidad durante muchos años. No hemos encontrado problemas de temperatura en las pruebas con esta unidad, aunque no estaría de más que contara con un protector a modo de disipador como ofrece su hermana gemela, la SanDisk Extreme Pro M.2 NVMe.

WD BLACK NVME de 1 TB está disponible en minoristas como Amazon con un precio actual de 345 euros. El coste por GB de 0,34 euros todavía es bastante más elevado que la media de 0,20 euros de las SSD SATA, aunque creemos que merece la pena valorar su rendimiento superior. Si no necesitas tanta capacidad, WD ofrece la serie con 500 GB (159 euros) y 250 GB (99 euros). Su coste/GB es más reducido aunque su rendimiento es inferior al de la unidad probada. Actualmente, la compañía tiene en marcha una promoción que entrega gratuitamente una copia digital del videojuego Assassin’s Creed Odyssey valorada en 59 euros por la compra de algunas de sus SSDs, como la analizada.

En cuanto a alternativas, no hay demasiadas SSD M.2 PCIe que lleguen al rendimiento de esta unidad salvo las Samsung SSD 970, con la variante EVO más económicas y ligero menor rendimiento y los modelos PRO a su altura en prestaciones, pero algo más caras actualmente. Los precios minoristas están variando casi cada día y la tendencia es claramente a la baja. La oferta es muy amplia, abarcando a estas M.2, las SATA más económicas y otras en formato tarjeta para pincharlas en slot PCI de una placa base por si no tienes un conector M.2 dedicado. Puedes revisar nuestra Guía SSD para conocer formatos, interfaces, instalación, modelos y precios.


WD BLACK NVME SSD gana el galardón de ‘producto recomendado’ por derecho propio, confirmando que WD es un competidor muy serio en almacenamiento flash y que SSD es uno de los componentes más interesantes que hoy en día un usuario o profesional debe valorar en la compra de un equipo informático nuevo o en la actualización de uno existente. Y si tu placa soporta PCIe NVMe, debes valorar aprovecharlo frente a las que se conectan por SATA.

Valoración final
9.3 NOTA
NOS GUSTA
Rendimiento general sobresaliente
Memorias WD - Toshiba TLC NAND
Controlador propio
Buen soporte y garantía
A MEJORAR
Alguna divergencia en rendimiento
Todavía son más caras que las SSD SATA en precio/GB
RESUMEN
WD BLACK NVME SSD se coloca entre las soluciones de almacenamiento M.2 más rápidas del mercado de consumo, con el valor más alto en escritura secuencias, memorias fiables y controlador propio. Tiene una garantía de 5 años y ofrece herramienta de gestión y software de clonación. Ideales para sustituir un disco duro o SSD SATA de un PC de sobremesa o portátil con soporte NVME.
Características9.5
Rendimiento9.5
Instalación9
Precio / Gigabyte8.5
Garantía y soporte10

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