Epic Store ha venido a rescatar al gaming en PC de las garras de Steam, según un ex de Valve
El sector del gaming en PC se encuentra dividido entre los que apoyan a Steam contra viento y marea y los que creen que la Epic Store es una especie de «mesías» que viene a rescatar al sector de las garras de Gabe Newell. Puede sonar disparatado, pero lo cierto es que viendo el enfoque que dan al tema algunos profesionales del sector puede que incluso nos hayamos quedado cortos.
Os ponemos en situación. La Epic Store es una plataforma de distribución de videojuegos en formato digital que fue lanzada en diciembre de 2018 con un objetivo claro: competir con Steam. No lo tenía nada fácil, pero el CEO de Epic Games, Tim Sweeney, tenía claro cómo podían conseguir una victoria:
- Ofreciendo un mayor margen de ingresos a los desarrolladores (un 12% frente a un 30%).
- Contratando exclusivas, aunque sean temporales, de los juegos triple A más importantes.
Epic Games cuenta con el respaldo económico que le proporcionan los enormes ingresos que obtiene con Fortnite, todo un fenómeno mundial, y también suma el dinero que obtiene de su motor gráfico Unreal Engine en sus diferentes versiones, así que tiene un margen más que suficiente como para ofrecer acuerdos atractivos a los desarrolladores y cumplir esos dos objetivos.
Como recordarán nuestros lectores habituales la estrategia de Epic Games está funcionando a la perfección, ya que la Epic Store ha conseguido cerrar exclusivas temporales del calibre de Metro: Exodus, que estará un año en dicha plataforma, y Borderlands 3, que se mantendrá durante seis meses. También ha conseguido otras exclusivas definitivas comoThe Division 2, y se rumorea que podría incluso cerrar un acuerdo de exclusividad con Rockstar para distribuir Red Dead Redemption 2.
No hay duda, la competencia está servida, y la Epic Store está haciendo daño a Steam, pero la estrategia que ha seguido Epic Games ha generado polémica y también dudas, ya que hay un cierto recelo en el sector por la posibilidad de que dicha plataforma pueda acabar monopolizando el lanzamiento de todos (o casi todos) los títulos triple A de nueva generación.