Los aliens pueden esperar, preferimos minar criptodivisas

Minar criptodivisas se ha convertido para muchos en una obsesión tan grande que ha acabado teniendo consecuencias negativas para el mercado de las tarjetas gráficas. Ya os hemos hablado del tema en artículos como este, donde vimos la enorme subida de precio que se ha producido, y también en otros como éste, donde analizamos los resultados del último trimestre.

El caso es que minar criptodivisas es una actividad que no sólo está afectando al consumo de energía eléctrica y al mercado de las tarjetas gráficas, sino que también está pasando factura a la exploración espacial.

Según las últimas informaciones el Search for Extraterrestrial Intelligence (SETI) ha tenido que paralizar parte de su programa de expansión para la creación de dos nuevos observatorios por culpa del minado de criptodivisas, ya que tienen problemas para conseguir las tarjetas gráficas que necesitan.

El alto rendimiento que ofrece la computación GPU ha impulsado su utilización por parte de científicos en diferentes disciplinas, incluyendo desde la investigación médica hasta la exploración espacial, y el SETI no es una excepción. Os dejamos una traducción literal de la explicación del doctor Werthimer:

«Nos gustaría utilizar las últimas GPU pero no podemos conseguirlas. Eso está limitando nuestra búsqueda de extraterrestres y el cumplimiento de nuestro objetivo de responder a la pregunta, ¿Estamos solos? ¿Hay alguien ahí afuera?.

Este es un problema nuevo, solo ocurre en pedidos que hemos estado tratando de hacer en los últimos meses».

Otras instituciones científicas también se han visto afectadas, lo que confirma que NVIDIA y AMD tienen que dar una solución cuanto antes a este problema ya que hay varios proyectos científicos en problemas por la escasez derivada de la minería de criptodivisas.

Por ejemplo el telescopio Hydrogen Epoch of Reionisation Array (HERA) ubicado en Sudáfrica ha tenido que duplicar su presupuesto para GPUs debido a la subida de precios. Se habían marcado como objetivo ampliar sus soluciones gráficas a modelos que antes costaban 500 dólares por unidad y que ahora han subido a 1.000 dólares.

Más información: Neowin.