El «padre» del iPod, a favor del puerto único USB-C
Tras un lento pero seguro proceso legal, el pasado martes se produjo, finalmente, la aprobación de la normativa que establece USB-C como el cargador único en la Unión Europea. Un movimiento que, en realidad, no supondrá ningún cambio para la gran mayoría de fabricantes de parte de los sectores afectados, con una notoria y más que destacable excepción, Apple. Y es que la compañía se ha resistido, como gato panza arriba, a que se produjera este cambio normativo.
Ya llevamos tiempo reflexionando sobre cómo esperamos que reaccione Apple, que ya llevaría un tiempo realizando pruebas en este sentido, y para el que algunos analistas vaticinan que Cupertino ya habría estado haciendo los análisis de mercado necesarios para rentabilizar al máximo esa transición. Claro que, a falta de dos años, hasta cabe la posibilidad de que la compañía decida echarse al monte y, para aquellos dispositivos en los que no quiere la presencia de USB-C, opte por hacerlos 100% inalámbricos. No parece lo más probable, pero tampoco podemos descartarlo por completo.
Desde el principio, Apple ha apelado a la innovación como razón para no querer adoptar USB-C. Según sus postulados, regular el mercado estableciendo un único cargador va en contra de la innovación y, por lo tanto, lastra el desarrollo tecnológico. Y si analizamos la historia de Apple en relación con los estándares de conexiones cableadas, no debemos dejar de valorar que tiene sentido que la compañía se vea en disposición de realizar afirmaciones de ese tipo.
Me explico, durante un tiempo, y con mucha diferencia, el formato de conexión de dispositivos más rápido del mercado, para usuarios particulares, fue IEEE 1394, es decir, FireWire, la opción adoptada por Apple, frente a USB 1.1, ya de enorme adopción en el entorno de Windows. Si en aquel momento se hubiera forzado la estandarización de USB 1.1 como puerto único de conexión de datos, se habría producido un enorme freno. Claro que, en realidad, comparar las interfaces de conexión de un PC con el puerto de carga de un tipo de dispositivo es, en realidad, una comparación de elementos no comparables.