¿Volverá a subir el precio de los procesadores Intel?

El precio de los procesadores Intel ha pasado por una etapa complicada. Como sabrán nuestros lectores habituales el gigante del chip está teniendo problemas para cubrir la enorme demanda que recibe por parte del canal y de los principales OEMs, una situación que según fuentes de la industria irá a peor durante el último trimestre de este año.

Desde DigiTimes aseguran que habrá una reducción del suministro de procesadores Intel para el canal minorista que se dejará notar en las próximas semanas. Se habla de una caída de unos dos millones de unidades, un movimiento que en teoría habría decidido voluntariamente el gigante del chip para poder mejorar el suministro de procesadores a los OEMs.

En efecto, esto quiere decir que esa reducción de suministro al canal minorista se ha ejecutado para que Intel pueda reforzar los envíos a sus principales socios. El gigante de Santa Clara no ha podido aumentar la producción de forma notable, así que no ha tenido más remedio que priorizar a los OEMs para evitar qué estos se queden sin stock de procesadores en uno de los peores momentos posibles: la temporada navideña.

¿Cómo afectará esto al precio de los procesadores Intel?

No hay duda de que tendrá consecuencias negativas y que el precio de toda o casi toda la gama de procesadores que comercializa Intel en el mercado de consumo general acabará subiendo en las próximas semanas, aunque puede que el aumento acabe siendo menor de lo que podamos imaginar en un principio.

Si echamos un vistazo a los precios de algunos de los modelos más populares de Intel nos daremos cuenta de que éstos ya se encuentran en niveles muy altos, aunque también hay algunos que han mejorado un poco en las últimas semanas. Por ejemplo, el Pentium G4560 se podía comprar hace apenas unos meses por 55 euros de media, y ahora cuesta 80 euros. El Core i5 8400 llegó a costar menos de 160 euros, lo que lo convirtió en uno de los procesadores con mejor relación calidad-precio de Intel, pero debido a los problemas de suministro y a la alta demanda acabó subiendo hasta los 299,99 euros. Ahora mismo ha bajado hasta los 259,90 euros.

Muchos usuarios aprovechan la temporada navideña para renovar total o parcialmente sus equipos, así que está claro que habrá un pico en la demanda que puede acabar agravando la situación. Intel tiene una legión de seguidores y domina cómodamente el mercado, así que no creemos que vaya a tener problemas a pesar del aumento de precios para cerrar con buenos resultados.

Con todo no debe dormirse en los laureles. AMD tiene un catálogo de procesadores muy competitivos a precios muy bajos, una realidad que unida a lo anterior podría ayudarle a seguir arañando cuota de mercado al gigante del chip.