Sony compra Bungie: ¿guerra de talonarios?

Cuando todavía estamos terminando de procesar la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, hoy Sony nos ha demostrado que no se va a quedar cruzada de brazos, al hacerse público que va a adquirir Bungie, la desarrolladora de Destiny 2, y que curiosamente en sus orígenes fue parte de Microsoft. El importe de la compra por la que Bungie pasará a formar parte de PlayStation Studios es la nada desdeñable cifra de 3.600 millones de dólares.

La primera cuestión que nos viene a todos a la cabeza es, claro, qué pasará con Destiny 2, el título que sostiene en la actualidad al estudio, y la buena noticia es que la respuesta por parte de Sony es tranquilizadora, puesto que la compañía no solo se plantea mantenerlo en las plataformas en las que ya se encuentra actualmente, sino que incluso plantea la posibilidad de que el título pueda llegar a otras en las que todavía no tiene presencia.

En cuanto a cómo se integrará Bungie en PlayStation Studios, Sony también afirma que la compañía comprada se mantendrá como una subsidiaria y que, por lo tanto, mantendrá su independencia tanto creativa como de negocio. Una fórmula que, personalmente, me parece la más acertada, si bien tiene sentido esperar que en alguna ocasión, y como es lógico, Sony reciba un trato, digamos más especial, por parte de Bungie.

Con la compra de Bungie, Sony se hace con el control de Destiny 2, uno de los MMO más populares de la actualidad, y que de hecho hemos incluido en la completa selección de 30 juegos gratuitos que publicamos ayer mismo, y que por lo tanto «arrastra» a toda la comunidad del mismo. Ahora, claro, dependerá de los próximos pasos de Bungie, ya siendo propiedad de Sony, avanzar en el sentido adecuado para mantener dicha fidelidad de los jugadores y, si cabe la posibilidad, hacer crecer dicha base.

El primer paso al respecto no será una sorpresa, en realidad es algo que llevamos esperando, y no es otra cosa que el lanzamiento de Destiny 2: La Reina Bruja, anunciado el verano pasado, y que como recordábamos en el especial con todos los juegos que debutarán este mes de febrero, verá la luz el próximo 22 de febrero.

Más complejo será para Sony, eso sí, solucionar los problemas de cultura laboral tóxica en Bungie. Resulta llamativo, o más bien significativo, que los dos estudios adquiridos recientemente por Microsoft y por Sony, tienen problemas en este sentido. Quizá en ambos casos su integración en dichas multinacionales, aunque sea a modo de subsidiarias, sirva para reconducir la situación y acabar con esta terrible lacra, tan presente como hemos podido comprobar estos últimos meses.

Ahora, claro, la otra gran duda es si esto es solo un primer paso de una estrategia más amplia de adquisición de estudios por parte de Sony, que actuaría así en respuesta a los movimientos de Microsoft en este sentido. ¿Veremos una escalada en los próximos meses? Ya te contamos, hace unos días, que los focos apuntan hacia EA, que podría ser la próxima adquisición de Sony. ¿Nos dirigimos hacia un panorama en el que Microsoft y Sony lleguen a concentrar una porción sustancialmente grande de los grandes estudios?

No parece, desde luego, una situación deseable para los jugadores, por lo que cabe entender que, de producirse más movimientos en este sentido, los regulares actúen para prevenirlo o, como mínimo, para establecer las limitaciones necesarias para prevenir las acciones que puedan resultar lesivas para los consumidores.

Con información de Gamesindustrybiz