La Entertainment Software Association confirma lo esperado: el E3 ha muerto

Hay noticias que, aunque te las esperes, no dejan de impactarte, y desde luego la muerte del E3 entra de lleno en esa categoría. Claro que, en algunos casos (y este es uno de ellos), se produce una curiosa aplicación práctica de la paradoja de Schrödinger o, para ser más exactos, lo que se identifica como Efecto Mandela. Y en este caso concreto, reconozco que a mí me ha ocurrido, y por lo que he podido comprobar en redes sociales no soy el único.

Y es que sí, aunque ya fueran muchos los que pensaran lo contrario, hasta hoy la continuidad del E3 todavía era una incógnita, pero esto ha dejado de ser así con la publicación, en su cuenta oficial de Twitter, de un mensaje con el siguiente texto:

After more than two decades of E3, each one bigger than the last, the time has come to say goodbye.

O, traducido:

Después de más de dos décadas de E3, cada uno más grande que el anterior, ha llegado el momento de decir adiós.

De este modo, se confirma lo que, como indicaba al principio, era ya una sospecha generalizada, y es que el que en sus tiempos fuera el evento mundial más importante del mundo del videojuego, no ha sido capaz de sobrevivir a unos años especialmente malos, en los que al tiempo ha tenido que enfrentar circunstancias muy complejas, como lo fuera por ejemplo la pandemia, junto a malas decisiones y una gestión inadecuada de al menos parte de sus decisiones.

pic.twitter.com/y6dtVkBvNI

— E3 (@E3) December 12, 2023

Que el E3 estaba de capa caída lo pudimos confirmar este mismo año, y es que pese a la confirmación, en septiembre de 2022, de que este año volvería a celebrarse, a principios de 2023 ya supimos del desinterés por parte de Microsoft, Sony y Nintendo, una señal verdaderamente preocupante y que, finalmente, se tradujo en la suspensión de la edición del E3 de este año. Se confirmaba de este modo, que la organización no había logrado remontar sus esfuerzos tras la cancelación del evento de 2020, la edición de 2021 que pasó sin pena ni gloria y la polémica cancelación de 2022.

Durante estos últimos años, el Summer Game Fest del cada vez más ubicuo Geoff Keighley supo llenar el espacio dejado por el E3, logrando de este modo atraer a muchas de las empresas desilusionadas con el mismo. Así, a día de hoy y aunque hay diferencias importantes entre ambos eventos, los Summer Game Fest y los Game Awards se han convertido en su relevo generacional. Terminan, de este modo, 28 años de historia, que dieron inicio en 1995, con la celebración de su primera edición, que empezaría a escribir la historia de un éxito que, definitivamente, termina hoy.