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El CEO de NVIDIA asegura que comprar una GPU sin trazado de rayos «es una locura»

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trazado de rayos

El trazado de rayos aplicado a videojuegos fue la tecnología elegida por NVIDIA para «justificar» el salto generacional en su última generación de chips gráficos y convencer a los usuarios de la necesidad de comprar una nueva tarjeta gráfica que ya desde su misma denominación, «RTX», invitaba el camino a seguir.

Sea por motivos técnicos o por otros comerciales aprovechando la situación de privilegio del gigante verde, lo cierto es que el trazado de rayos se está posicionando como una de esas tecnologías emergentes a tener en cuenta y que, no nos engañemos, NVIDIA presenta como ventaja de sus productos frente a rivales como AMD e Intel. El intento de posicionar una tecnología propia como estándar es tan vieja como la misma industria tecnológica y, además, en este caso no debería ser algo exclusivo de NVIDIA ya que se introdujo mediante la API DirectX Raytracing (DXR) como extensión de DirectX 12.

Aún así, AMD no está en su mejor momento en el segmento gráfico, va a remolque de NVIDIA y la estrategia de ésta ha cuajado. Aunque no a la velocidad que le gustaría a su promotor, los desarrolladores la están apoyando, cada vez hay más juegos que la utilizan y la compañía pretende que en 2023 sea cuasi-obligatorio en cualquier tipo de juego. Un impulso importante llegará si -como se prevé- las consolas de nueva generación ofrecen soporte para esta tecnología.

¿Es una locura comprar una GPU sin trazado de rayos?

Con estos preliminares, a nadie puede extrañar las declaraciones del co-fundador y CEO de NVIDIA, Jensen Huang, analizando los resultados financieros trimestrales y calificando como «una locura» la compra de una GPU sin trazado de rayos «si quieres que te dure 2-3-4 años». A nadie escapa que ahora mismo las soluciones de NVIDIA son las únicas que soportan trazado de rayos por hardware…

Irónicamente, al ejecutivo se le ha olvidado comentar que su compañía también vende una «nueva» generación de tarjetas gráficas, GTX 1660 Ti 1660 y 1650, que no cuentan en absoluto con esta nueva tecnología y, siguiendo la lógica de su argumento, no deberíamos comprar ninguno de esos modelos. El marketing es tan importante como las supuestas ventajas técnicas de un producto o tecnología, aunque hay que tener cuidado con abusar de su uso.

Sí es seguro que rivales como AMD tendrán que entrar en «juego» quieran o no en un plazo no demasiado largo, seguramente con la segunda generación de la arquitectura RDNA y soluciones como Navi 23. El tercero en discordia, Intel, también lo aplicará en las Xe, las primera gráficas dedicadas del gigante del chip en veinte años. Mientras tanto, tú decides si esta tecnología es tan imprescindible y urgente como para marcar la compra de tu nueva gráfica.

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