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Diez cosas interesantes sobre la Luna que quizá desconocías

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La Luna ha estado siempre rodeada de un gran interés, tanto para el gran público como para investigadores y expertos. El hecho de que sea el único satélite de la Tierra ha sido determinante, de eso no hay duda, pero también debemos tener en cuenta que su cercanía y sus condiciones ambientales, que son relativamente «poco hostiles» para el hombre, han sido fundamentales para convertirla en el centro de la exploración espacial durante varias décadas.

Sin embargo ese interés se fue diluyendo con el paso de los años. Los avances a nivel tecnológico y científico permitieron a los expertos poner el punto de mira más allá de las «inmediaciones» de nuestro planeta. Gracias a ello hemos podido obtener una gran cantidad de información de planetas como Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón, y también de algunas de las lunas más importantes del sistema solar. Incluso hemos tenido la oportunidad de echar «un vistazo» más allá de nuestro sistema solar, y de descubrir exoplanetas que podrían tener muchas cosas en común con la Tierra.

Podríamos decir que tras varias etapas siendo el objetivo prioritario la Luna acabó quedando relegada a un segundo plano. La exploración espacial «se olvidó» de dicho satélite, pero recientemente ha vuelto a estar de plena actualidad gracias al alunizaje de la sonda lunar Chang’e 4, que llegó a la cara oculta de la Luna hace casi un par de meses, y que marcó, con ello, un punto de inflexión en la exploración de nuestro satélite, ya que hasta ahora no habíamos enviado ninguna misión de forma directa a dicha sección de la Luna.

Esta misión de la agencia de exploración espacial china tiene como objetivo profundizar en aspectos como la radiación cósmica, la forma en la que interaccionan ésta y el viento solar con la superficie de la Luna y otras claves que serán fundamentales para terminar de preparar uno de los movimientos más ambiciosos y más importantes que tiene China en mete: construir una base o una estación espacial lunar.

La Luna vuelve a estar en el punto de mira, y como homenaje hemos decidido hacer este artículo en el que os contaremos diez cosas interesantes sobre nuestro satélite que, probablemente, no conocíais. Como siempre espero que os guste y os invito a dejar vuestra opinión en los comentarios.

1.-La Luna se está alejando de la Tierra

Cuando miramos hacia este satélite lo contemplamos pensando en la Luna como en esa compañera «eterna» de la Tierra, pero lo cierto es que lleva muchos años alejándose poco a poco de nuestro planeta, una tendencia que no cambiará durante los próximos siglos.

Según los expertos la Luna se aleja unos 3,8 centímetros de la Tierra cada año, y seguirá así durante los próximos 50.000 millones de años. Para que os hagáis una idea de lo que esto supondrá ahora mismo el satélite tarda 27,3 días en dar una vuelta completa a nuestro planeta, y cuando complete ese ciclo le llevará 47 días completar una órbita. Sí, quiere decir que estará casi al doble de distancia.

2.-En la Luna te notarías mucho más ligero

Es una cuestión de gravedad, ya que en el fondo tu peso y tu constitución corporal sería la misma en la Tierra y en la Luna, pero es un tema muy interesante que, probablemente, recordarán nuestros lectores más veteranos si tuvieron ocasión de ver aquellos vídeos con los astronautas que pisaron dicho satélite dando saltos como si «flotaran» por su superficie.

La Luna tiene una gravedad mucho más débil que la Tierra debido a que su masa más pequeña. Esto quiere decir que el peso de una persona se reduciría aproximadamente a una sexta parte (16,5%) comparado con su peso en la Tierra. En mi caso peso 78 kilogramos, que en la Luna se «convertirían» en 12,8 kilogramos.

3.-La Luna no tiene atmósfera

Titán es el único satélite que tiene una atmósfera realmente densa, tanto que parece más propia de un planeta, pero como él hay otras lunas que tienen también una atmósfera, aunque sea menos densa, como Ganímedes, por ejemplo.

En el caso de nuestro satélite carece totalmente de atmósfera. Esto significa que está totalmente desprotegida de elementos como los rayos cósmicos y la radiación, los meteoritos, los vientos solares y los cambios bruscos de temperatura.

Debido a la ausencia de atmósfera no es posible tampoco escuchar ningún sonido en la Luna, el cielo siempre aparece negro y las sombras se ven mucho más oscuras.

4.-En la Luna se producen terremotos

Podemos pensar que los terremotos son algo «exclusivo» de la Tierra, pero nada más lejos de la realidad. También se producen en la Luna, aunque es cierto que las causas son distintas.

En nuestro satélite estos son provocados por la fuerza gravitacional de la Tierra. Los astronautas que visitaron la Luna utilizaron sismógrafos y descubrieron que se producen pequeños terremotos a varios kilómetros bajo de la superficie que provocan rupturas y grietas. Es un tema importante que hay que tener en cuenta de cara al establecimiento de una base lunar.

5.-Es el quinto satélite más grande del sistema solar

Cortesía de Wikipedia

Si hablamos de satélites de gran tamaño es fácil que nos vengan a la cabeza lunas como Titán, Ganímedes, Calisto y también Ío, pero lo cierto es que nuestra Luna también es bastante grande, de hecho es la quinta más grande del sistema solar.

Su diámetro es de 3.475 km de diámetro y tiene aproximadamente un volumen 80 veces menor que el de la Tierra, pero curiosamente ambas tienen la misma edad. Esto obedece, como sabrán nuestros lectores, a la teoría de que la Luna se formó a partir de la colisión de un objeto con nuestro planeta.

6.-Pudo ser un campo de pruebas nucleares

El descubrimiento de la energía núcleo ha dado alegrías y disgustos a la humanidad. Es una fuente de energía increíble, pero también presenta unos peligros muy grandes que, para muchos expertos, son suficiente como para que debamos abandonarla.

Su uso en la carrera armamentística experimentó un auge a partir finales de los años cuarenta. Durante la década de los años 50 Estados Unidos barajó probar bombas nucleares en la Luna, un proyecto secreto que durante la guerra fría se conoció como «Un estudio de vuelos de investigación lunares» o «Proyecto A119». Para ellos tenía sentido porque se entendía como una demostración de fuerza necesaria para compensar que se quedaban atrás en la carrera espacial.

7.-Solo vemos el 59% de la Luna desde la Tierra

El lado oscuro de la Luna es un mito, al menos en su concepción más más simple, ya que es cierto que existe una cara oculta de dicho satélite que nunca llegamos a ver desde la Tierra.

El motivo es que nuestro satélite tiene un movimiento de traslación alrededor de la Tierra que mantiene casi el mismo ritmo que el movimiento de rotación de nuestro planeta, de manera que la Luna siempre nos muestra la misma cara. En total vemos solo un 59% de la Luna desde la Tierra, y el otro 41% permanece «oculto».

8.-Registra temperaturas extremas

Hemos dicho anteriormente que la Luna carece de atmósfera, y esto tiene consecuencias muy importantes que ya hemos explicado en el punto número tres. Una base lunar tendría que hacer frente a una gran cantidad de hostilidades, y también a unas temperaturas muy cambiantes.

Durante el día la zona de la Luna que recibe luz directa del Sol puede alcanzar los 123 grados de temperatura, y durante la noche las zonas que quedan ocultas de dicha luz pueden registrar temperaturas de 233 grados bajo cero. Calor abrasador y frío insoportable en función de la zona en la que nos encontremos.

9.-El polvo lunar es muy peligroso

La Luna está recubierta por una gran cantidad de polvo que a simple vista parece inofensivo, pero la realidad es totalmente distinta.

El polvo de la luna se pega a cualquier cosa por la baja gravedad de la luna y por su propia textura. Esto ha dado ya más de un susto a la NASA y a los astronautas que pisaron dicho satélite. No solo se adhiere a los visores y entorpece las misiones de exploración, sino que puede acabar siendo respirado de forma accidental por los astronautas.

Harrison Schmitt respiró accidentalmente polvo lunar cuando estaba a bordo del Challenger y sufrió «fiebre de heno por polvo lunar». Pudo recuperarse sin mayor problema, pero los expertos han confirmado que la composición del polvo lunar es similar al polvo de sílice de la Tierra, que produce silicosis, una enfermedad que puede llegar a ser terrible para los pulmones.

10.-Acumula huellas y restos de basura espacial

No hay viento en la Luna, es un hecho que hemos explicado al hablar de la ausencia de atmósfera. Debido a esto las huellas de los astronautas que una vez pisaron su superficie se mantienen en perfecto estado, lo que significa que una vez que volvamos a visitarla podremos verlas.

Pero esto no es todo, por desgracia también quedan escombros y restos de las misiones espaciales que llegaron durante las misiones ejecutadas en los años 60 y 70. Se estima que ahora mismo hay más de 180 toneladas de basura en la Luna. Sí, más de 180.000 kilogramos de restos que no se limitan a la basura espacial, ya que según algunos medios también se quedaron «por el camino» bolsas de heces humanas.

Imagen de portada: Andrew McCarthy.

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